Cuando hacemos actividades al aire libre con niños, tenemos que asegurarnos de que llevan una buena protección para el sol. Su delicada piel requiere un cuidado especial para evitar que se quemen y disfruten de los beneficios del astro rey.
El sol es un tema complicado para algunos padres. Es beneficioso y necesario que los niños se expongan al sol porque estimula la síntesis de vitamina D, favorece la circulación sanguínea y actúa en el tratamiento de algunos problemas de la piel.
Pero es importante saber dónde está el límite, la piel de los niños es más delicada que la de un adulto y una sobreexposición puede ocasionarles problemas de salud y patologías en la piel. La protección solar en niños es clave cada verano.
Cómo proteger la piel de los niños:
• Debemos aplicarle protector solar no sólo cuando vayamos a la playa. Una protección de SPF 15 es siempre bienvenida para una piel infantil. Los expertos aseguran que aplicar protector habitualmente puede llegar a reducir hasta un 78% el riesgo de padecer un cáncer de piel.
• El nivel de protección varía dependiendo de las características personales de cada niño. Si su piel es muy pálida, no dudes es aumentar la protección.
• Hay horas en las que la exposición al sol debe ser evitada, incluso para los adultos. La horas críticas van desde las 12 del mediodía a la 17 de la tarde.
• Los fotoprotectores se han de aplicar unos 30 minutos antes de salir de casa y aunque sean resistente al agua, renovarlos cada dos horas aproximadamente.
• Por supuesto, no olvides el resto de precauciones como sombreritos, gorras y gafas de sol.
• Tras una jornada de sol, aplicamos cremas calmantes igual que lo haríamos con la piel adulta
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada